Todos sabemos que nuestro cuerpo está compuesto en promedio por un 60% de agua, por ello, no hace falta decir que mantenerse bien hidratado es fundamental para estar sano y en buenas condiciones.
El agua, por supuesto, también se encuentra en diversos alimentos que se ingieren a lo largo del día: las frutas, las verduras son las principales fuentes de hidratación natural junto con el agua que bebemos.
Para mantener unos niveles óptimos de hidratación corporal los expertos recomiendan beber al menos 2 litros de agua al día y consumir frutas y verduras frescas que, de hecho, son alimentos con un alto contenido en agua, vitaminas y minerales.
Los beneficios de la hidratación
Conocer el papel que juega la hidratación en nuestra salud nos permite comprender sus funciones fundamentales.
La hidratación adecuada es esencial:
- para los riñones , ya que les permite funcionar mejor;
- para nuestro cerebro , ya que el rendimiento cognitivo se ve afectado positivamente por una hidratación adecuada
- ya que afecta la regulación de la presión arterial, por lo tanto, es bueno para el corazón .
Gracias a una correcta hidratación, en condiciones normales, en ausencia de otras patologías particulares, se obtiene la regulación de la temperatura corporal , se obtiene apoyo para el metabolismo , además de facilitar una más fácil eliminación de toxinas, ayudando también a almacenar la correcta elasticidad y tono de los músculos y articulaciones .
Otro aspecto importante de una correcta hidratación es que favorece el correcto tránsito intestinal , de hecho, el agua junto con la Fibras es ideal para combatir el estreñimiento que muy a menudo puede ser consecuencia de la deshidratación.
Una correcta hidratación actúa a todos los niveles sobre el bienestar de nuestro organismo y nos aporta más Valor energético .
Si no existen patologías particulares, nuestro organismo elimina unos 2 litros de agua al día y, en momentos particulares como la actividad física intensa, el clima, la temperatura ambiental y algunas condiciones físicas particulares, pueden incrementar la pérdida de líquidos y sales minerales, que luego será importante restaurar.
La pérdida de líquidos debida al sudor, de hecho, si no se reintegra adecuadamente, conduce a un desequilibrio hidrosalino.
¿Qué es el equilibrio hidrosalino?
Una correcta hidratación, por definición, también implica un adecuado aporte de sales minerales, compuestos inorgánicos esenciales para nuestra salud.
Las sales minerales se introducen en nuestro organismo gracias a los alimentos que seleccionamos y comemos y al agua que bebemos.
Existen condiciones climáticas o dietas que pueden determinar una excesiva dispersión o falta de sales minerales, por lo que, para evitar que esto suceda, se puede recomendar:
- beber mucha agua evitando las bebidas elaboradas, azucaradas, alcohólicas y gaseosas;
- Elija alimentos ricos en agua y minerales como verduras y frutas.
En verano, sobre todo en la práctica de deporte, o en general en épocas de mayor sudoración y necesidad, se puede recurrir a la integración hidrosalina para suplir posibles carencias.
Existe una considerable variedad de productos para la integración hidrosalina y siempre juega un papel fundamental el Magnesio, mineral esencial que interviene en prácticamente todas las funciones corporales. Además, el potasio también es uno de los minerales más importantes en la rehidratación durante y después de la actividad física, mantiene los niveles normales de presión arterial.
Sea cual sea la actividad física que se realice, más aún si es extremadamente exigente e intensa, es necesario asegurar una correcta hidratación hidrosalina eligiendo también el producto cualitativamente válido y con una biodisponibilidad real del principio activo deseado.
Hidratación y belleza de la piel.
La hidratación es también la consigna para tener una piel elástica, radiante y sana.
De hecho, la piel bien hidratada es más sana, más luminosa y menos expuesta al envejecimiento cutáneo.
Otro factor a considerar en el verano, con una exposición solar más o menos voluntaria a los rayos solares, es que esta exposición requiere una mayor hidratación de la piel para mantenerla sana e hidratada.
Colágeno, Ácido Hialurónico, Vitamina E, son todos complementos capaces de favorecer la hidratación de la piel ya que tienen funciones muy importantes como retener las moléculas de agua liberándolas de forma prolongada hacia las capas más profundas, ejerciendo un efecto emoliente, calmante y antioxidante al contrarrestar la formación de arrugas y pérdida de elasticidad.