Por ahora, sabemos que la vitamina D es esencial para el mantenimiento de la estructura ósea, desde el nacimiento y de por vida. Se ha demostrado que la vitamina D:
- Favorece la absorción del calcio.
- Colabora en la actividad del sistema inmunitario.
- Juega un papel importante en la salud cardiovascular y metabólica.
Para hacer que la acción de la vitamina D sea aún más poderosa, se la puede asociar con una compañía formidable pero menos desconocido: la vitamina K2.
Vitamina K2: donde se encuentra
El natto es un alimento tradicional japonés a menudo utilizado para acompañar el arroz.
De la literatura científica más reciente surge el gran potencial de la vitamina K2, llamada también menaquinona. Como veremos, esta vitamina juega un papel de especial relevancia en la salud del corazón, de los huesos y del cerebro, entre otros. Es una vitamina liposoluble, perteneciente a la familia de la vitamina K, pero que, a diferencia de esta, carece de contraindicaciones particulares.
Tiene un origen curioso: la vitamina K2 es producida por las bacterias de la flora intestinal, las cuales originan varios grupos de moléculas, incluidas las menaquinonas de cadena larga, particularmente bioactivas. Estas menaquinonas también se encuentran en cantidades considerables en diversos alimentos fermentados, como por ejemplo, en algunos productos típicos de tradición japonesa y caucásica.
Entre los alimentos más ricos en vitamina K2 se encuentran:
- El natto (habas de soja fermentadas)
- El kéfir (bebida derivada de la leche fermentada)
- El yogur con fermentos lácticos vivos
¿Para qué sirve la vitamina K2?
Huesos sanos y fuertes, incluso durante la vejez: ¡aquí está el secreto para disfrutar de la jubilación!
A nivel óseo, la vitamina D3 trabaja en sinergia con la vitamina K2, ejerciendo una actividad beneficiosa y poderosa para contribuir de forma más eficiente a la salud ósea, dental y cardiovascular.
Si bien la vitamina D mejora el desarrollo óseo al ayudar a la absorción del calcio, nuevos hallazgos demuestran que la vitamina K2 dirige el calcio al esqueleto, evitando que se deposite en lugares no deseados. Esta última actúa activando una proteína en particular, la osteocalcina, la cual estimula la fijación del calcio en los huesos y dientes, reduciendo el riesgo de fracturas independientemente de los niveles de mineralización ósea.
Por lo tanto, la combinación de vitamina D y vitamina K mejora considerablemente la densidad ósea en afecciones como la osteopenia o la osteoporosis, las cuales se manifiestan especialmente con el paso de los años, durante la menopausia. A quienes padecen estas patologías, la vitamina K2 les aportará un beneficio considerable para el tejido cartilaginoso, las articulaciones y la columna vertebral. Qué más se puede decir, ¡una vitamina antienvejecimiento en todos los aspectos!
Combata la aterosclerosis con la vitamina K2
¡Depósitos arteriales, vade retro!
Es preferible que el calcio que circula por el cuerpo se transporte a los huesos por una razón muy importante y vital; evitar que se acumule en las arterias con el consiguiente riesgo de que se formen las temibles placas arteriales.
Nos referimos a la aterosclerosis o arteriosclerosis, cuya progresión puede producirse a lo largo de muchos años y sin ningún síntoma, puesto que, por regla general, las paredes de las arterias son lo suficientemente elásticas como para expandirse y compensar la acumulación de las placas. Sin embargo, la formación de calcificaciones fibrosas en las placas evita que las arterias se dilaten y se compensen. En resumen, las endurece y provoca una situación dramática que puede poner la vida en grave peligro.
Afortunadamente, la osteocalcina activada por la vitamina K2 fija el calcio en la matriz ósea y, aparentemente, ayuda a prevenir los depósitos de calcio en las paredes arteriales. La vitamina K2 juega un papel protector en la progresión de los daños vasculares gracias al mecanismo de impacto con la proteína GLA de la matriz (o MGP), responsable de proteger los vasos sanguíneos de la calcificación.
Por lo tanto, ¡La vitamina K2 y la vitamina D forman una pareja «cardioprotectora» y beneficiosa para la salud ósea!
Suplementos de vitamina K2
Una pequeña curiosidad: se ha observado que un déficit de vitamina K2 está asociado a picos glucémicos más altos después de las comidas, y parece ser que ingerir suplementos de vitamina K2 mejora las condiciones de la diabetes de tipo II.
Existe la hipótesis de que el papel de esta vitamina en el metabolismo de la glucosa está vinculado a la relación entre la vitamina K2 y la osteocalcina, donde, al parecer, los bajos niveles de osteocalcina total (ligada a una carencia de vitamina D) y de osteocalcina dependiente (debido a una carencia de vitamina K2) pueden provocar alteraciones en el metabolismo de los azúcares.
Se ha demostrado que una de las particularidades de la vitamina K2 es la de ejercer una interesante acción antiinflamatoria contra las PGE2, COX2, IL-6, ampliando así su potencial de uso a patologías como la artritis reumatoide y la esclerosis múltiple.