La rodiola es un elemento nutracéutico que no debe subestimarse.
La Rhodiola Rosea es una planta perteneciente a la familia de las Crassulaceae originaria de Siberia pero difundida también en las montañas del norte de Europa, en Mongolia, en Laponia y Escandinavia, y en Alaska. El uso de Rhodiola tiene una historia verdaderamente secular, utilizada durante milenios como remedio para muchos estados mórbidos que descubriremos hoy.
Las propiedades beneficiosas que han sido probadas son atribuibles a la presencia de glucósidos fenilpropanoides, en particular salidroside y rosavidina. La salidrosida es el compuesto farmacológicamente más activo. Este glucósido está presente en la raíz de Rhodiola Rosea, también llamado radioyodo y se conoce como rodosina. Su ingesta estimula la producción de serotonina, adrenalina y dopamina, mejorando el tono anímico con efecto antidepresivo pero también optimizando las capacidades intelectuales y actuando positivamente sobre las funciones metabólicas a nivel cardíaco y muscular.
No olvidemos que los ácidos orgánicos y flavonoides contenidos en Rhodiola Rosea, sin embargo, determinan sus propiedades antioxidantes, excelentes también para nuestro sistema inmunológico.
Más concretamente, como se mencionó anteriormente, las propiedades medicinales de Rhodiola Rosea, provienen de estos glucósidos que se encuentran en la raíz de la planta a la que se le ha atribuido principalmente acción de tipo adaptógeno, con efectos positivos en todo el organismo.
En concreto, define adaptógeno como cualquier sustancia que pueda aumentar la resistencia del organismo a factores estresantes de diversa índole, tanto físicos como psíquicos.
De hecho, entre los efectos de Rhodiola, hay un aumento y mejora en la resistencia física y mental, el rendimiento intelectual, la memoria, en la capacidad de contrarrestar los trastornos del estado de ánimo y los estados depresivos.
Si reflexionamos sobre nuestro presente, en el mundo de hoy, siempre estamos en apuros y bajo presión, y este estilo de vida, lamentablemente, afecta nuestro bienestar, es inevitable.
Si experimentas un período particularmente estresante o agotador o durante los cambios de estación, pero también cuando pasas por un entrenamiento intenso, tomar Rhodiola puede ayudarte a recuperar el equilibrio, mejorar la concentración e incluso el rendimiento deportivo.
Por tanto, su acción tiene una excelente finalidad en la reducción del impacto de los factores estresantes sobre el sistema nervioso, demostrando ser un coadyuvante importante en casos de estrés, alteración del estado de ánimo o trastornos del sueño.
Además, realiza una acción útil no solo en la lucha contra la depresión sino también en el tratamiento de la cardiopatía isquémica, junto con las terapias tradicionales.
Algunos informes informan que Rhodiola puede disminuir la frecuencia cardíaca bajo esfuerzo y parecería mejorar el rendimiento de resistencia al reducir la percepción de fatiga.
En cambio, su uso en el deporte se refleja en varios horarios en los que podría mejorar la actividad cardiovascular y el abanico durante las actividades de resistencia, optimizar el flujo de Valor energético mitocondrial, promoviendo niveles más altos de trifosfato de adenosina (ATP) y fosfato de creatina en las mitocondrias, asegurando así una mejora generalizada. en el metabolismo oxidativo. Pero no solo porque parecería reducir la ansiedad por el rendimiento y la fatiga inducida por el ejercicio.
Otro efecto poco conocido pero importante es el sobre el sistema hormonal, donde para las mujeres se puede utilizar Rhodiola en caso de amenorrea y para mejorar significativamente la fertilidad.
Sin embargo, en el lado masculino, Rhodiola puede promover la funcionalidad y el desempeño sexual de los hombres que sufren de disfunción eréctil o eyaculación precoz.
Finalmente, estudios recientes han demostrado su capacidad para modular la actividad del cirocromo P450 y promover la longevidad, con evidencia preliminar que sugiere un aumento de hasta un 20% más que la vida útil.
A nivel toxicológico, la Rhodiola parece ser segura a corto y mediano plazo (de meses a un año máximo), los únicos efectos adversos que se han encontrado son insomnio e irritabilidad pero si se toman en dosis adecuadas no deberían presentarse.
Sin embargo, recordemos que con todas las hierbas farmacológicamente poderosas, puede tener interacciones medicamentosas notables, así que tenga cuidado de hacerlo usted mismo.
Bibliografía
Artículos de HerbalGram
Rhodiola rosea: una descripción fitomedicinal. 2002; 56: 40-52.
Opiniones de HerbClip
Revisión de Rhodiola en el tratamiento de la depresión. HC # 061662-558, 15 de diciembre de 2016.
Rhodiola muestra potencial para proteger contra el estrés oxidativo y la neuroinflamación en la enfermedad de Alzheimer. HC # 031645-554, 14 de octubre de 2016.
Manejo del estrés y desarrollo de la resiliencia a través de un estilo de vida más saludable. HC # 091245-465, 31 de enero de 2013.
Los estudios humanos sobre Rhodiola muestran funciones físicas y mentales mejoradas. HC # 041162-429, 29 de julio de 2011.