El ayuno intermitente es una práctica dietética que tiene como objetivo limitar la ingesta de alimentos durante determinados periodos del día. Está surgiendo como una estrategia cada vez más popular para mejorar la salud y promover el bienestar , así como un enfoque clínico para tratar ciertas condiciones.
Aunque comparte algunas similitudes con la restricción calórica clásica, que se basa en una reducción más o menos importante de la ingesta calórica para la pérdida de grasa corporal, el ayuno intermitente destaca por su particular énfasis en la temporalidad de las comidas .
El ayuno intermitente en la práctica
Hay dos enfoques principales del ayuno intermitente que han atraído la atención de la comunidad científica y los entusiastas de la salud: el ayuno en días alternos y el ayuno con tiempo restringido .
En el ayuno en días alternos, los practicantes siguen períodos prolongados de ayuno, como ayunos de 24 horas, seguidos de un período de alimentación de 24 horas (llamado “realimentación”). Esta práctica se puede adoptar varias veces a la semana, por ejemplo, mediante una estrategia 5:2, que implica 2 días de ayuno alternados con 5 días de alimentación no restrictiva.
En cuanto a los programas de ayuno de tiempo restringido, las variaciones incluyen ayunos de 16 horas seguidos de períodos de alimentación de 8 horas, ayunos de 20 horas con un rango de alimentación de 4 horas u otras versiones similares.
Ayuno intermitente versus restricción calórica
Una distinción clave entre el ayuno intermitente y la restricción calórica es que el primero no impone necesariamente una restricción calórica total. Si bien ambos pueden conducir a una reducción general de la ingesta de calorías, el ayuno intermitente se centra en la temporalidad , permitiendo a las personas consumir la misma cantidad de calorías pero en períodos de tiempo específicos.
Uno de los beneficios importantes del ayuno intermitente es su impacto positivo en el control de la glucosa , tanto en humanos como en animales. Los estudios han demostrado que el ayuno intermitente puede contribuir a una mejor regulación de los niveles de azúcar en sangre, ofreciendo beneficios potenciales para quienes intentan controlar o prevenir problemas relacionados con la glucosa.
Además, el ayuno intermitente destaca por su mayor adherencia a largo plazo que la restricción calórica. Si bien muchas personas luchan por almacenar una restricción calórica constante a lo largo del tiempo, el ayuno intermitente ofrece una perspectiva más prometedora, ya que permite una mayor flexibilidad en la planificación de las comidas.
Sin embargo, es fundamental señalar que, a pesar de las similitudes, el ayuno intermitente y la restricción calórica pueden conducir a resultados biológicos diferentes . Un punto clave es que el ayuno intermitente no necesariamente requiere restricción calórica, como ocurre con la restricción calórica.
Un estudio notable se refiere al impacto del ayuno intermitente sobre los factores de riesgo cardiovascular durante el Ramadán. A pesar de almacenar la ingesta calórica, se observó un efecto positivo sobre la presión arterial , con una reducción promedio durante este mes.
En adultos obesos, la comparación entre el ayuno intermitente y la restricción calórica mostró efectos similares en la mejora de los paneles de lípidos. Sin embargo, los grupos que adoptaron el ayuno diurno alterno experimentaron un impacto significativamente mejor en el nivel de azúcar en sangre en ayunas.
Conclusiones sobre el ayuno intermitente
En conclusión, el ayuno intermitente se presenta como una opción intrigante para quienes buscan un enfoque flexible para el control del peso y la salud metabólica. Su capacidad para ofrecer beneficios sin la necesidad de una restricción estricta de calorías lo convierte en una opción atractiva para muchas personas que buscan mejorar su estilo de vida mediante la elección consciente de alimentos.
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