¿Cómo reconocer la calidad y pureza de un suplemento proteico?
En la actualidad es cada vez más difícil tomar decisiones informadas con respecto a los suplementos proteicos. A menudo, terminamos confundidos debido al lenguaje técnico utilizado en las etiquetas. En otros casos, nos atrae un envase atractivo que, sin embargo, suele ocultar un producto mediocre que no cumple con sus promesas.
En este artículo, trataremos las principales características que deben buscarse en un suplemento proteico de alta calidad, y daremos algunos consejos para evitar los productos de dudoso valor.
Reconocer el porcentaje proteico de una proteína analizando sus ingredientes y el color.
En la selva de los suplementos, a menudo nos encontramos con productos proteicos con muchos colores, formulaciones y logotipos diferentes que pretenden informar sobre la calidad del producto. Cada fabricante expresa la calidad de sus productos de distinta manera, mostrando logotipos rimbombantes de las materias primas, su solubilidad o sabor. Pero, ¿esta información que muestran es realmente cierta?
Los ingredientes
Es importante leer con atención los ingredientes que aparecen en la tabla nutricional del producto, porque muchas veces es posible saber si el producto está compuesto exclusivamente por proteínas o, por el contrario, contiene también por otros elementos no deseados. Partimos del supuesto que quien compra un suplemento proteico desea que el producto cumpla con ciertos requisitos y estándares de calidad. Por ejemplo, el análisis del valor biológico (VB) y el índice químico (IPC) de una proteína son algunos parámetros que pueden indicarnos si la proteína que hemos comprado cumple con ciertos estándares o no.
El orden es importante...
En la tabla de ingredientes, el primer principio activo que aparece es el elemento con mayor presencia en el producto. Si encontramos las palabras proteínas del suero de la leche concentradas (WPC), estaremos frente a una proteína que contiene hasta un 70-80 % de proteínas y con cantidades reducidas de lactosa y grasas. Muchas personas tienen la impresión que una WPC es intrínsecamente inferior a un compuesto aislado. Pero esto es simplemente FALSO. Si bien las WPC contienen menos cantidad de proteínas que un componente aislado, una WPC de alta calidad presenta todos los compuestos interesantes que no se encuentran en los compuestos aislados.
Factores de crecimiento y pros/contras de las WPC
Los buenos concentrados contienen niveles mucho más altos de factores de crecimiento, como el IGF-1, TGF-2 o TGF-2. Contienen niveles mucho mayores de diversos fosfolípidos y lípidos bioactivos, como el ácido linoleico conjugado (CLA) y, a menudo, también contienen más cantidad de inmunoglobulinas y lactoferrina.
Las desventajas de las WPC son que tienen un contenido proteico ligeramente más bajo que los compuestos aislados y mayores cantidades de grasas (aunque estas pueden tener efectos beneficiosos) y de lactosa.
El público no debería pensar que una WPC bien diseñada es intrínsecamente inferior a un compuesto aislado de proteínas del suero de la leche (WPI), sino que deberían observar que incluso podría ser una opción superior, dependiendo de los objetivos de cada persona.
Proteínas séricas aisladas
Si leemos proteínas séricas aisladas (WPI) nos encontramos frente a un compuesto que generalmente contiene hasta un 90 % de proteínas. Las WPI contienen el 90 % en proteínas y un valor mínimo de lactosa y prácticamente nada de grasas. La ventaja de una buena WPI es que contiene más proteínas y menos grasas, lactosa y ceniza en comparación con las WPC. Sin embargo, debe quedar claro para el lector que el suero es mucho más complejo que su simple contenido proteico, y este contenido en sí mismo está lejos de ser el factor más importante para decidir qué suero de leche utilizar.
El intercambio iónico
Por ejemplo, los compuestos obtenidos por intercambio iónico tienen niveles más altos de proteínas respecto a cualquier otro componente aislado. Pero, ¿esto hace que sean una mejor opción para utilizarlos en un compuesto aislado? No, pero muchas empresas todavía los utilizan como el Santo Grial del suero de la leche.
El proceso del intercambio iónico se lleva a cabo tomando un concentrado y haciéndolo pasar a través de una columna de «intercambio iónico» para obtener un «aislado de suero por intercambio iónico». Parece buena idea, pero hay grandes inconvenientes a utilizar este método.
Como ya se ha mencionado, las proteínas del suero de la leche son complejas y están formadas por muchos péptidos con diferentes subfracciones que tienen efectos únicos sobre la salud, la inmunidad, etc., y algunas de estas solo se encuentran en cantidades muy pequeñas. La realidad es que las subfracciones son las que convierten en únicas a las proteínas del suero de la leche.
Debido a la naturaleza del proceso de intercambio iónico, los componentes más valiosos y beneficiosos para la salud se agotan selectivamente. Aunque sí que es cierto que el contenido en proteínas aumenta, muchas de las subfracciones más importantes se pierden o su cantidad se reduce considerablemente.
Esto es lo que hace que los productos aislados obtenidos por el proceso del intercambio iónico sean una opción poco válida para ser utilizados como suplemento a base de proteínas séricas de tercera generación. Aunque la realidad es que muchas empresas todavía los utilizan como fuente aislada por su mayor contenido en proteínas.
Un poco de terminología
Esto nos ayudará a comprender mejor los aislados de suero de leche microfiltrado. Con todas las técnicas de procesamiento más recientes utilizadas para obtener las WPI, o para extraer las diversas subfracciones —como la filtración mediante filtración cruzada (CFM), ultrafiltración (UF), microfiltración (MF), ósmosis inversa (RO), filtración dinámica de membrana (DMF), cromatografía de intercambio iónico (IEC), electroultrafiltración (UE), cromatografía de flujo radial (RFC) y nanofiltración (NF)—, los productores pueden obtener proteínas de suero de leche únicas y de alta calidad. Quizá el microfiltrado aislado más familiar para los lectores sea la CFM.
La CFM es el método de procesamiento que utiliza técnicas de microfiltrado a baja temperatura que permiten la obtención de contenidos proteicos muy elevados (90 %), la conservación de las subfracciones más importantes y la extracción de una baja cantidad de grasas y lactosa, dejando el producto prácticamente sin proteínas desnaturalizadas.
La CFM es un proceso natural no químico que utiliza filtros cerámicos de alta tecnología, a diferencia del intercambio iónico, que utiliza reacciones químicas y productos como el ácido clorhídrico y el hidróxido de sodio.
El aislado de suero obtenido por CFM también contiene altas cantidades de calcio y bajas de sodio.
Proteínas de suero hidrolizadas
Si leemos «hidrolizado» (WPH) básicamente significa que la proteína ha sido «descompuesta» parcialmente en péptidos de diferentes longitudes.
Debido a que la proteína ya está parcialmente «descompuesta», se absorbe más rápidamente, lo que puede tener efectos positivos en ciertas circunstancias y bajo ciertas condiciones metabólicas.
Es importante saber cómo interpretar si el hidrolizado procede de un concentrado o un aislado. En el primer caso, si encontramos entre los ingredientes «proteínas séricas concentradas hidrolizadas» nos encontraremos frente a una proteína con un contenido proteico inferior al 80 %, mientras que en el segundo caso, si leemos «proteínas séricas aisladas hidrolizadas» tendremos una proteína con un contenido proteico cercano al 90 % y un contenido en hidratos de carbono y grasas prácticamente nulo.
¿Qué altera el porcentaje proteico?
El porcentaje proteico se puede ver alterado si al leer entre los ingredientes encontramos algunos aminoácidos en forma libre como: glicina, alanina, lisina, ácido glutámico, leucina, isoleucina y valina.
Aunque a primera vista el lector puede pensar que es una ventaja tener aminoácidos en forma libre en un producto proteico, es importante tener en cuenta que estos aminoácidos no tienen ninguna función en un producto puramente proteico con función plástica.
Sino que tienen el efecto contrario, afectan al valor biológico (VB) y al índice químico (IPC) de la proteína en sí.
Si la intención es comprar una proteína de calidad pura, es importante que entre los ingredientes no haya aminoácidos libres de ningún tipo.
Los aminoácidos en forma libre pueden comprarse en productos diseñados para otros fines.
La importancia del color en un polvo proteico
Otro elemento para evaluar el porcentaje proteico de un producto es analizar el color del polvo proteico aromatizado. A menudo se confunde tener una proteína sabrosa, buena y soluble con su calidad. Debemos recordar que el azúcar también es soluble. Y a menudo, la adición de maltodextrina entre los elementos es un ejemplo de ello.
Un compuesto fuertemente aromatizado reducirá drásticamente el porcentaje en proteínas del producto.
Quienes compran un suplemento proteico deben esperar y exigir obtener un producto puro, no alterado por aminoácidos en forma libre y no aromatizado. Estos elementos solo alterarán la calidad del producto en sí.
Posibles efectos secundarios de los aromas
¿Alguna vez se ha dado cuenta que en ciertos momentos del día, a menudo después de tomar un batido proteico, tiene una sensación de «hinchazón abdominal»? En la mayoría de los casos, esta hinchazón se debe a un alto consumo de aromas que el organismo no tolera.
Por lo tanto, debe confiar en productos poco aromatizados, para eliminar en parte la sustancia «incriminatoria» de la hinchazón para ver una rápida regresión de los síntomas.
De esta manera, los problemas intestinales o digestivos no pueden atribuirse exclusivamente al contenido en lactosa.
La retención de líquidos es la acumulación de fluidos que se produce en el sistema circulatorio y en los tejidos. Los alimentos ricos en azúcar, especialmente los edulcorantes artificiales y los aromas, provocan picos de azúcar en sangre y unos niveles de insulina tales que llevan a las células a retener más sodio y a aumentar la reabsorción renal y la retención de agua.
Por lo tanto, hay varias razones obvias para elegir una proteína con bajo contenido en aromas o incluso mejor, 100 % natural.
Otros elementos no deseados
En el mercado de los suplementos alimenticios, dirigido cada vez más a una clientela muy amplia y no solo a los deportistas, la adición de elementos como aceite de palma, maltodextrina, goma xantana, carragenina o proteínas de leche harán que el compuesto sea más sabroso, pero también provocará que pierda su funcionalidad como suplemento dietético y deportivo.
Por lo tanto, si entre los ingredientes encuentra aceite de palma, maltodextrina, goma xantana, carragenina o proteínas de leche (no confundir con las proteínas séricas), estará frente a un producto agradable al paladar, pero muy deficiente desde el punto de vista de rendimiento físico y dietético.